Tic, tac... siguen moviéndose las manecillas, a golpes de dos o tres horas, entre lágrimas y muecas involuntarias. Ayer dejamos de contar por semanas, tras ganar el Atleti la Europa League y hacer la primera salida de fin de semana a una comunión familiar a 200 Km de aquí.
Una buena idea fue montar los vinilos para "tintar" las lunas traseras la semana pasada, aunque para el próximo coche pondríamos el 30 mínimo, el 22 es intermedio pero aún un pelín claro para un bebé para mi gusto, dejo el link de la empresa con la que lo hicimos, tardan un par de horas en colocarlo reservando y queda fenomenal:
http://www.solarcheck.com/index.php/es/tintado-de-lunas-automovil-laminas-homologadas-para-itv/lunas-tintadas-automovil-proteccion-solar-infantil-en-coche.html
Por lo demás, Cat aguantó estoicamente una misa de hora y media en plena ola de calor de Mayo, escuchó leer a su primo con voz alta y clara, y estaba muy atracativo con sus tejanitos de recién nacido y su camisina a cuadros. Yo volvi a calzarme unos tacones de más de 5 cm de nuevo y afronté mi primer evento de lactancia con un LBD elástico negro y un chal gris de gasa, que acabó perdido de leche, babas y comida. Pero por suerte para eso Dios creó las tintorerías...
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