-"Será de andar tardío"- decían algunos. De repente de nuevo el reloj tic-tac tic-tac, este niño parece que no quiere andar, claro, es culpa de cogerle de la mano, del andador, de la conjunción astral... Parece ser que al final sencillamente tenía que querer.
Estábamos sentados en el pasillo una semana antes de cumplir 15 meses, y se levantó para apoyar las manos en la pared. Su padre estaba a un lado y yo a otro, y él se puso a ir de un lado a otro al bies por el metro de pasillo riéndose y celebrando su logro, y nosotros con él, claro. Fuimos a por la cámara de vídeo para inmortalizar la gesta y entonces se giró hacia su padre para darle la espalda a la cámara (como es habitual) y se puso a dar pasitos hacia él. Como él se iba echando atrás sin darse cuenta se recorrió todo el pasillo para pillarle, y eso son ya unos cuantos metros....
Desde ahí, en menos de una semana, ya se desplaza de forma segura y autónoma por toda la casa, por la calle , en rampa e incluso las escaleras le llaman, parece que le ha cogido el gustillo a esto de empezar a vivir la vida sobre dos piernas ... ¡¡y al fin le da un respiro a sus sobrehumanas rodillas!!
¿Ves? Nunca es tarde si la dicha es buena... Lo que no le gustaba es caerse....
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