También se coge las manos, tiene el pelo pincho aunque algo más claro, y tras su primer viaje internacional en avión ya le hemos pasado a la cama grande.
No quiere el chupete de ninguna manera y Cat hasta bromea escupiendo el suyo por la mañana, imitando en broma a su hermano menor....
Tiene ese encanto de los segundos, que hace que todo el mundo se pare a decirle algo y a todo el mundo enamore con esa sonrisa pillina que te dan ganas de pellizcar.
La baja se acaba, empieza semana santa y cambiará la hora y este cuento infinito de tiempo sólo nuestro habrá terminado. Tic tac.