Pasó mi primer día de la Madre y esta es la primera semana en la que el peque y yo estamos solos ante el peligro en casa. Su padre, en virtud de nuestra estúpida y discriminatoria ley que considera que 2 semanas es tiempo suficiente para ellos para disfrutar y apretar el botón de "start" de un hijo, volvió ayer a su puesto de trabajo remunerado.
Ahora mismo Cat duerme en mi regazo. Ha comido por sexta o septima vez hoy, y esta borrachillo de tanta leche. Me encanta ver como hace muecas-reflejo que ensayan sus caritas de mañana, la imagen de la relajación absoluta, la paz...
El reloj me sirve más de "timer" que de otra cosa, porque no hay forma de saber cuando despertará, comerá, dormirá, querrá un cambio de pañal... No obstante no hay más que sacarlo a la calle y el traqueteo lo deja K.O. Es como magia...
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