miércoles, 16 de enero de 2013

Mes 9 Año 0

Han pasado las primeras navidades y Cat conserva su sonrisa eterna y esa mirada tan adulta, sobretodo cuando tiene un trozo de pan entre las manos. Se pone como digno, entre estudiándolo y exhibiéndolo, y no sabes si reír o callar por respeto...

Nuestro Gordo fue que empezó a decir pa-pá (pa-pa-pa-pa-pa...), y luego "ta", y "da", y hasta "fa" recientemente, todo menos llamar a su madre, que total para que la va a llamar si está ahí siempre, ¿verdad? Los Reyes fueron generosos con él y le trajeron toda suerte de peluches, cosas que hacen ruido y giran y desprenden parpadeantes lucecitas, y él aplica su tesón cada tarde a descubrir cada uno de ellos y diseccionarlos para estudio posterior. No tocó el suelo en todas las fiestas, de brazo en brazo de familiar más o menos cercano a vecino, conocido o simplemente un camarero amable al que también derritió su sonrisilla.

La vuelta a la guardería fue estupenda, con la salvedad de una otitis y algo de fiebre que por suerte sólo ha durado un par de días (con Clamoxyl....), y aunque ahora sí hace frío de invierno ya vuelve a hacer gala de la fortaleza que le caracteriza, croqueta para arriba - croqueta para abajo. Es un año nuevo, y este tiempo es el de su segundo nacimiento (9 meses dentro, 9 meses fuera). Tenemos conversaciones completas basadas en -Eh?-Ah?-Uhm!, y ya se ha lanzado alguna que otra vez hacia adelante para acabar de sentado a tumbado boca abajo. Come yogures con avidez, y este fin de semana le introduciremos el pescado ... y empezaremos a organizar su bautizo...

Es un tópico, pero nunca más que ahora siento que es cierto, que qué rápido pasa el tiempo....!

No hay comentarios:

Publicar un comentario